SURA 2, LA VACA
SURA 2, LA VACA
SURA 2, LA VACA
El capítulo dos, que contiene 286 versículos, es el más largo de todo el Corán. Fue revelado en Medina y su título, La vaca, proviene de la historia de la vaca expuesta en las aleyas 67 a 73. El Profeta Mujámmad (Dios lo bendiga), dijo que todo tiene su punto máximo, y el punto máximo del Corán es La vaca. Fluye fácilmente de un tema a otro, y su público principal incluye a los creyentes, los judíos de Medina y los hipócritas. Las suras medinenses se centran en la construcción de una sociedad musulmana fuerte, y esta sura trata muchos temas sociales, culturales, económicos, políticos y legales.
Aleyas 1 – 7 Libro de guía
La sura 2 es la primera de 29 suras que comienzan con una combinación de letras árabes. Estas combinaciones están conformadas de catorce letras, y la sura dos comienza con álif, lam y mim. Dios no reveló un significado específico relacionado a ninguna de estas combinaciones, aunque a lo largo del curso de las teorías islámicas académicas se han sugerido varios posibles significados.
Este es el Libro, una guía para aquellos que son conscientes de Dios. En la sura de apertura, Dios nos enseñó cómo pedir Su guía, y en la segunda sura Él nos presenta un libro de guía. No hay duda acerca de su origen. Desde el comienzo, Dios subraya el hecho de que solo aquellos que tienen consciencia de Dios (tacua) pedirán y aceptarán la guía. Esta guía es para aquellos que tienen tacua, creen en lo oculto, establecen la oración, dan caridad de aquello que Dios les ha proveído, creen en Su revelación y en las revelaciones anteriores, y creen en el Más Allá. Esta gente prosperará. Aquellos que no creen no escucharán las advertencias del Profeta Mujámmad. Dios ha cerrado sus oídos, ojos y corazones como resultado directo de su arrogancia y de su persistencia en el pecado. Hay un gran castigo esperándolos.
Aleyas 8 – 20 Los hipócritas
Hay algunos que dicen creer, pero no lo hacen. Intentan engañar a Dios, pero sin saberlo solo se engañan a sí mismos. Sus corazones están enfermos y les aguarda un tratamiento agonizante debido a su persistente mentira. Cuando se les dice que no causen corrupción, justifican sus actos diciendo que solo están arreglando las cosas o tratando de hacer las paces. Ten cuidado con aquellos que cometen errores, pero no se dan cuenta de lo que hacen. Cuando se les dice que crean como hacen los demás, responden con sarcasmo y tildan a los creyentes de tontos. Cuando están con los creyentes simulan creer, pero cuando están solos entre ellos se burlan. Dios se burla de aquellos que no están correctamente guiados y les permite vagar a ciegas. Ellos han comprado el error en lugar de la guía. Jamás volverán al camino correcto. Dios nos presenta parábolas para que podamos entender Sus caminos. Si estamos guiados y rodeados de luz, Él puede fácilmente retirarnos Su guía. Y si tenemos miedo y nos protegemos de una tormenta, Dios puede dejarnos en la oscuridad, porque Él tiene el poder sobre todas las cosas.
Aleyas 21 – 29 Adorar solo a Dios
Humanos, adoren a Dios, Aquel que los creó y a los que vinieron antes que ustedes, para que sean conscientes de Él. Él extendió la Tierra, construyó el cielo y envió la lluvia para proporcionarles sustento. No establezcan rivales a Dios, saben que no existe nada comparable a Él. Si tienen dudas sobre la revelación, entonces produzcan su propia sura similar a ella. Si necesitan ayuda, pueden llamar a aquellos que han puesto como rivales de Dios. Esto no es posible, jamás podrán hacerlo, así que teman al infierno, cuyo combustible es la humanidad y las piedras. Está preparado para recibir a los incrédulos.
El Profeta Mujámmad trae albricias a quienes creen. Tendrán jardines bajo los cuales fluyen ríos. Se les proporcionarán frutos parecidos a los que conocen en la Tierra, pero muy superiores. Se quedarán allí en los jardines para siempre con sus cónyuges.
Dios nos presenta ejemplos y similitudes, los creyentes saben que esa es la verdad. Los incrédulos preguntan qué significan los ejemplos. Dios hace que los rebeldes se desvíen aún más. Los que rompen sus pactos o difunden la corrupción son los perdedores. ¿Por qué niegan a Dios? Él te dio la vida y hará que mueras antes de traerte de nuevo a la vida. Volverás a Él.
Aleyas 30 – 39 La historia de Adán
Cuando Dios les dijo a los ángeles que iba a poner a la humanidad en la Tierra, ellos Le preguntaron por qué pondría allí a los que causan daños y derramamiento de sangre. Señalaron que ellos (los ángeles) solo celebraban Sus alabanzas y glorificaban Su nombre. Dios les respondió que Él sabe cosas que ellos desconocen.
A Adán le fueron enseñados los nombres de todas las cosas, pero cuando Dios las mostró a los ángeles, ellos no pudieron decirle el nombre de ninguna. Dios le ordenó a Adán que les dijera a los ángeles todos los nombres, y cuando lo hizo, Dios les recordó que había dicho que Él sabe cosas que ellos no sabían. Dios entonces les pidió a los ángeles que se inclinaran ante Adán, excepto el desobediente Iblís (Satanás) quien era arrogante.
A Adán le fue dicho que viviera con su esposa en el Paraíso. Se les permitió comer con libertad y en abundancia, pero se les ordenó no acercarse, o comer, de cierto árbol. Satanás los tentó para que desobedecieran y fueron expulsados del Paraíso. Dios dice que Él los enviará a todos a la Tierra donde vivirán por cierta cantidad de tiempo, y que algunos serían enemigos de los otros. Luego habló con Adán y le enseñó cómo arrepentirse. Dios aceptó su arrepentimiento y le dijo a Adán que, aunque fueran expulsados, la guía vendría y los que aceptaran la guía no tendrían razón alguna para temer ni lamentarse. Pero aquellos que continúan en la incredulidad incluso después de que hubieran venido los mensajeros, permanecerán toda la eternidad en el fuego.
Aleyas 40 – 52 Recuerda los favores de Dios
Se les recuerda a los judíos las bendiciones que han recibido y la promesa que Le hicieron a Dios. Crean en esta revelación que confirma su propia escritura. No nieguen este Corán y no vendan las revelaciones anteriores por poco precio. Solo témanme a Mí y no mezclen la verdad con la falsedad ni oculten la verdad. Establezcan la oración, paguen las caridades prescritas y prostérnense con los que se prosternan. ¿Acaso esperan que los demás sean rectos y olvidan ser rectos ustedes mismos? ¡Piensen! A aquellos que no temen a Dios les resulta difícil ser pacientes y humildes.
Recuerden el favor de Dios sobre ustedes y cómo Él los prefirió sobre toda la demás gente del mundo. Protéjanse del Día cuando ninguna intercesión será aceptada. Recuerden cuando Dios los salvó de la gente del Faraón abriendo el mar para ustedes y ahogando al pueblo del Faraón ante sus ojos. Y recuerden la cita que tuvo Dios con Moisés durante cuarenta noches. Mientras él estaba lejos, ustedes comenzaron a adorar un becerro. Fueron malhechores, y aun así Dios los perdonó. ¿No pueden ser agradecidos?
Y recuerden cuando Dios le dio a Moisés la escritura y la ley, para que estuvieran guiados. Y recuerden cuando Moisés le dijo a su pueblo cuán equivocados estaban al adorar al becerro. Moisés le advirtió a su gente que mataran a los culpables de ello, y que Dios aceptaría su arrepentimiento. Y recuerden también cuando le dijeron a Moisés que no lo aceptarían a menos que vieran a Dios. Un rayo los derribó, pero Dios los revivió, les dio sombra y les proporcionó maná (provisiones) del cielo. A pesar de esto, sus antepasados violaron los mandamientos de Dios. Al hacerlo no dañaron a Dios, sino que se hicieron daño a sí mismos.
Y recuerden también cuando Dios les dijo que entraran a Jerusalén y comieran en abundancia de todo lo que encontraran. Él les recordó que entraran humildemente por la puerta pidiendo alivio a la carga de sus pecados. Sus pecados habrían sido perdonados y sus bendiciones aumentadas, pero los malhechores cambiaron las palabras que habían recibido y Dios los castigó con un azote proveniente del cielo.
Recuerden cuando Moisés suplicó pidiendo agua y se le dijo que golpeara una roca con su cayado. Surgieron doce manantiales y se le asignó uno a cada tribu. Dios les dijo que comieran y bebieran, y que no cometieran delitos ni propagaran la corrupción. Ustedes se quejaron con Moisés acerca de la comida cuando estaban comiendo la mejor comida. Regresen, les dijo él, y encontrarán lo que piden, y no hallaron más que humillación, degradación y la ira de Dios. Ello se debió a que rechazaron continuamente los mandamientos de Dios y mataron injustamente a Sus profetas. Y todo eso debido a que son desobedientes e infringen la ley.
Sepan que los creyentes y quienes siguieron a sus profetas en sus épocas, tendrán éxito.
Aleyas 63 – 74 Pactos rotos incluyendo el sacrificio de la vaca
Recuerda el pacto que hice con ustedes cuando elevé la montaña por encima suyo. Les pedí que se aferraran a lo que les había revelado y recordaran sus enseñanzas. E incluso cuando se alejaron de Mí, la misericordia y del favor de Dios todavía estaban con ustedes, de lo contrario se habrían convertido en perdedores. Y ustedes sabían que aquellos que transgredieron el sábado fueron convertidos en monos despreciables. Ese fue un elemento disuasorio y una lección para los que estaban allí y los que les siguieron.
Y recuerden lo que ocurrió cuando Moisés le dijo a su pueblo que Dios les ordenaba matar una vaca. Acusaron a Moisés de ridiculizarlos y comenzaron a pedir detalles en lugar de simplemente seguir las instrucciones. Moisés les dijo que Dios ordenaba que la vaca debía ser de color amarillo intenso y agradable a la vista, pero aun así persistieron en pedir más detalles. Así que Moisés les dijo que Dios ordenaba que la vaca no debía haber sido usada para cultivar la tierra ni regar los campos, y que debía estar libre de manchas. Finalmente quedaron satisfechos y mataron a la vaca.
Luego, un asesinato que permanecía sin resolver, junto con acusaciones y negaciones, fue sacado a la luz por Dios. Por lo tanto, como señal de que Dios tiene poder sobre la vida y la muerte, Él les ordenó golpear el cadáver con una parte de la vaca. El cuerpo volvió momentáneamente a la vida para revelar a su asesino, pero a pesar de esta señal sus corazones se endurecieron más que las rocas. Hay algunas rocas de las que brotan los ríos, otras que se abren con el agua, y otras que caen por temor a Dios. Y Dios sabe exactamente lo que hacen ustedes.
Aleyas 75 – 93 Revelación rechazada
¡Creyentes! ¿Todavía esperan que algunas personas de la Gente del Libro crean en lo que ustedes dicen, aunque ya escucharon la Palabra de Dios y la pervirtieron? Cuando están con los creyentes dicen que también son creyentes. Pero cuando están entre ellos acuerdan no decir a los creyentes nada de lo que saben para que estos no puedan usarlo en contra suya ante Dios. ¿Realmente creen que Dios no sabe lo que ocultan y lo que revelan?
Algunos de ellos son analfabetas y no conocen su propia revelación. Siguen sus propios deseos e ilusiones. ¡Ay de aquellos que inventan la "escritura" con sus propias manos, y afirman que eso proviene de Dios a fin de obtener una pequeña ganancia! ¡Ay de ellos por lo que han escrito y por lo que han ganado! Ellos creen que el fuego no los tocará sino por unos pocos días. ¿Acaso Dios hizo tal promesa? Dios no rompe sus alianzas, entonces, ¿están diciendo cosas de las que no tienen prueba alguna?
Quienquiera que gane el mal y esté rodeado por su pecado, permanecerá en el fuego para siempre. Por otro lado, aquellos que creen y hacen buenas obras estarán en el Paraíso para siempre. Dios hizo con los Hijos de Israel el pacto de que no adoraran a nadie más que a Él, fueran buenos con sus padres y familiares así como con los huérfanos y desamparados, hablaran con cordialidad y amabilidad, establecieran la oración y pagaran la caridad obligatoria. Todos menos unos pocos se apartaron y rompieron el pacto.
Y también había otro pacto, de no derramar sangre de los suyos ni expulsarse unos a otros de sus hogares. Lo asumieron en ese momento, pero ahora hacen esas cosas y se ayudan mutuamente en el pecado y la agresión. También intercambian a los que expulsaron ilegalmente por un rescate. ¿Acaso creen en algunas partes de la revelación, pero no en todas? ¿Qué castigo merecen, la desgracia en este mundo y el castigo severo en el Día del Juicio? Ellos intercambian esta vida por el Más Allá, así que su castigo no será aligerado.
Le di a Moisés la Torá y luego envié a Jesús con señales claras, y lo apoyé con Gabriel, el Espíritu Santo. Dios les pregunta a los judíos: ¿Por qué llamaron impostores a algunos profetas y mataron a otros? Respondieron que sus corazones estaban sellados. Dios los ha maldecido por su incredulidad. Un libro (el Corán) ha venido confirmando las revelaciones anteriores, pero lo rechazan. Ellos venden sus almas por poco precio. Un tormento humillante los aguarda.
Cuando se les dice que crean en las revelaciones de Dios, dicen que creen en lo que les fue revelado a ellos, pero no en lo que vino después, a pesar de que confirma sus propias escrituras. Si realmente creían en sus escrituras, ¿por qué mataron a sus propios profetas? Moisés vino a ustedes, pero tan pronto como estuvo fuera de su vista, adoraron al becerro. ¿Recuerdan el pacto cuando la montaña fue levantada sobre sus cabezas? Escuchen lo que les digo, dijo Dios, pero respondieron: escuchamos y desobedecemos. Tanto amaban al becerro. Si son verdaderos creyentes, ¿por qué la fe causa que hagan tanto mal?