Jesús en el Corán tiene uno de los estatus más altos entre los profetas. A diferencia de otros profetas que hicieron milagros, Jesús mismo fue un milagro, ya que nació de una madre virgen, y Dios lo describe a él y a su madre María como:

{… [Recuerda] a aquella que conservó su virginidad, cuando infundí Mi espíritu en ella. Así hice de ella y su hijo un signo [de Mi poder divino] para toda la humanidad} (Corán 21:91)

En el Corán se describe que Jesús realizó muchos milagros que no fueron realizados por otros profetas. Dios dice

{y concedí a Jesús, el hijo de María, milagros evidentes y lo fortalecí con el Espíritu Santo [el ángel Gabriel]} (Corán 2:87)

La siguiente es una breve descripción de los milagros realizados por Jesús mencionados en el Corán.

1. UNA MESA CARGADA CON COMIDA

En el quinto capítulo del Corán, «La Mesa Servida», llamada así por este milagro de Jesús, Dios narra cómo los discípulos de Jesús le dijeron que le pidiera a Dios que enviara una mesa cargada con comida, y que fuera un día especial de conmemoración para ellos en el futuro.

{Cuando los discípulos de Jesús dijeron: «¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Tu Señor podría hacernos descender del cielo una mesa servida?» Dijo: «Tengan temor de Dios, si es que son verdaderos creyentes». (112) Dijeron [los discípulos]: «Queremos comer de ella para que nuestros corazones se sosieguen, saber [con certeza] que nos has dicho la verdad y dar testimonio de ella». Jesús hijo de María rezó: «¡Oh Dios, nuestro señor! Haz que descienda una mesa servida del cielo que sea para nosotros un acontecimiento festivo, tanto para los primeros como para los últimos [de nuestra nación], y un milagro proveniente de Ti. Concédenos Tu favor, pues Tú eres el mejor de los sustentadores»} (Corán 5: 112-114)

Dado que la ocasión iba a ser «un acontecimiento festivo», es probable que sea la Última Cena,[1] también llamada Cena del Señor, la Partida del pan, Eucaristía o Comunión. La Eucaristía siempre ha estado en el centro de la adoración cristiana. La Enciclopedia Británica dice:

«La Eucaristía es un sacramento cristiano que conmemora la acción de Jesús en su Última Cena con sus discípulos … Las cartas de Pablo y los Hechos de los Apóstoles dejan claro que el cristianismo primitivo creía que esta institución incluía un mandato de continuar la celebración … La Eucaristía fue hecho un rito central de la adoración cristiana«.[2]

2. MIENTRAS TODAVÍA ESTABA EN LA CUNA

Uno de los milagros descritos en el Corán, aunque no se menciona en la Biblia, es el hecho de que Jesús, mientras todavía estaba en la cuna, habló para proteger a su madre, María, de cualquier acusación que la gente quisiera hacer debido a tener un hijo sin un padre. Cuando fue abordada por la gente después de su parto, María simplemente señaló a Jesús, y él habló milagrosamente, tal como Dios le había prometido en la anunciación.

{Hablará [milagrosamente] a la gente desde la cuna, y predicará siendo adulto. Será de los virtuosos} (Corán 3:46)

Jesús le dijo a la gente:

{Entonces [Jesús] habló: «Soy un siervo de Dios, Él me revelará el Libro y hará de mí un Profeta. Seré bendecido dondequiera que me encuentre, y me ha encomendado hacer la oración, dar caridad mientras viva, honrar a mi madre, y no ser arrogante ni insolente. La paz fue conmigo el día que nací, el día que muera y el día que sea resucitado»} (Corán 19: 30-33)

3. Y SE CONVIERTE EN UN PÁJARO

Dios menciona un milagro dado a nadie en el Corán excepto a Jesús, uno que es bastante paralelo a cómo Dios mismo creó a Adán. Este milagro fue uno que nadie puede discutir su grandeza. Dios menciona en el Corán que Jesús dice:

{Y será Profeta para los hijos de Israel, a quienes dirá: «Les he traído un milagro de su Señor. Modelaré para ustedes un pájaro de barro. Luego soplaré en él y, con el permiso de Dios, tendrá vida…} (Corán 3:49)

Este milagro no se encuentra en el Nuevo Testamento, pero se encuentra en el «Evangelio de la Infancia de Tomás», no canónico:

«Cuando este niño, Jesús, tenía cinco años, jugaba en el vado de un arroyo que corría … luego hizo arcilla blanda y la convirtió en doce gorriones … pero Jesús simplemente aplaudió y gritó a los gorriones: ‘¡Salgan, vuelen lejos, y recuérdenme, ustedes que ahora están vivos!’ Y los gorriones despegaron y volaron ruidosamente». (Evangelio de la Infancia de Tomás: 2)

4. SANACIÓN DE LOS CIEGOS Y LOS LEPROSOS

Similarmente al Nuevo Testamento[3], El Corán también menciona que Jesús sanó a los ciegos y a los leprosos.

{Con la anuencia de Dios, curaré al que nació ciego y al leproso…} (Corán 3:49)

Los judíos durante el tiempo de Jesús estaban bastante avanzados en la ciencia de la medicina y estaban muy orgullosos de sus logros. Por esta razón, los milagros de esta naturaleza fueron dados por Dios a Jesús, los cuales los judíos pudieron entender que ninguna fuerza en la naturaleza podría realizar algo semejante.

5. LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS

{…y resucitaré a los muertos.} (Corán 3:49)

Esto, como la creación del pájaro, fue un milagro de naturaleza incomparable, uno que debería haber hecho que los judíos creyeran en la profecía de Jesús sin duda.

En el Nuevo Testamento, leemos tres casos en los que Jesús resucitó a los muertos con el permiso de Dios: la hija de Jairo (Mateo 9:18, 23; Marcos 5:22, 35; Lucas 8:40, 49), el hijo de la viuda en Naim (Lucas 7:11-15) y Lázaro (Juan 11:43).

6. LAS PROVISIONES DE HOY Y DE MAÑANA

A Jesús se le dio el milagro de saber lo que la gente acababa de comer, así como lo que tenían guardado para los próximos días. Dios dice:

{Les revelaré lo que comen y guardan dentro de sus casas. Esos milagros son suficientes para que crean en mí, si es que son creyentes.} (Corán 3:49)

 

UNA DEMOSTRACIÓN DE VERDAD

Al igual que otros profetas, Jesús realizó milagros para convencer a los escépticos de su veracidad, no para demostrar su divinidad. El Corán dice:

{Esos milagros son suficientes para que crean en mí, si es que son creyentes} (Corán 3:49)

Estos milagros fueron realizados solo por la Voluntad de Dios, si Él no hubiera querido que ocurrieran, nunca podrían llegar a existir. Dios declara explícitamente esto en el Corán, diciendo que eran:

{…con el permiso de Dios} (Corán 3:49; 5:10)

Aunque los musulmanes no pueden confirmarlo, la Biblia, a través de ciertas narraciones, afirma que Jesús a veces no realizó milagros. Una vez, cuando Jesús intentó sanar a un ciego, no fue sanado después del primer intento, y Jesús tuvo que intentarlo por segunda vez (Marcos 8: 22-26). En otro caso: 

«Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos» (Marcos 6:5)

El hecho es que, de hecho, no fue por su propia voluntad que Jesús o cualquier otro profeta realizaron milagros. Más bien, fueron realizados solo por la Voluntad de Dios Todopoderoso, un hecho también explícitamente declarado en la Biblia:

«A Jesús, el Nazoreo, hombre acreditado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo por su medio entre vosotros, como vosotros mismos sabéis»
(Hechos 2:22)