El Corán
El Corán
El Corán
El Corán es la Palabra literal de Al-lah, revelada al Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, por medio del Ángel Gabriel (Yibril), la paz sea con él. Fue revelado por partes y en diferentes situaciones. Su revelación duró 23 años. Está dividido en Suras (capítulos) y Aiat (versos). Existen 114 capítulos en el Corán, de diferentes extensiones o tamaños, la Sura más larga es la número 2 (Al Baqarah) y la más corta es la 108 (Al Kauzar). Las Suras están dividas en dos periodos de revelación: el periodo antes de la emigración (hégira), también llamado de La Meca, y el periodo después de la emigración, o de Medina. Algunas Suras contienen versos revelados en La Meca y en Medina, así como encontramos capítulos completos revelados en alguna de estas dos ciudades.
Los capítulos del periodo de La Meca, tienen como tema principal enseñar la creencia en un solo Dios (monoteísmo), y advertir sobre las diferentes manifestaciones de la incredulidad (Kufr) y la idolatría (Shirk). Los capítulos del periodo de Medina, por su parte, además de mencionar los temas ya descritos, se centran especialmente en poner las reglas generales o leyes que rigen la vida y conducta de la comunidad de creyentes (Ummah).
El Corán es la última revelación de Al-lah a Su último Profeta. Dios ha revelado mensajes a la humanidad desde la época de Adam (Adán), la paz sea con él. Antes de la revelación del Corán cada profeta era enviado a su propio pueblo, pero el Corán es la revelación de Al-lah para toda la humanidad. De aquí que Al-lah se refiera al Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en el Corán como {una misericordia para toda la humanidad} [Corán 21:107].
Cada letra del Corán fue revelada por Al-lah y Él es Quien se ha encargado de preservarlo.
El Corán ha sido preservado en su forma original, tal y como fue revelado al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam. El ángel Yibril, la paz sea con él, se lo dictaba al Profeta, y él, a su vez, se lo recitaba a sus seguidores (Sahabas), quienes se lo memorizaban y recitaban nuevamente al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, para confirmar si lo habían memorizado correctamente. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, también les ordenó que lo pusieran por escrito en tablas, telas, cueros, huesos grandes, etc.
Antes de la muerte del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, ya todo el Corán había sido revelado y memorizado. Al-lah le reveló al Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, poco antes de su muerte, lo siguiente (lo que se interpreta en español):
{Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra religión.} [Corán 5:3]
Dios nos informa que existe un escrito original del Corán, grabado en tablas de oro, y que se encuentra en el cielo.
¿Cómo se conservó el Corán en su forma original?
Como se mencionó anteriormente, el Corán fue revelado por completo en vida del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Después de su muerte, el primer Califa (Líder) de los musulmanes, Abu Baker, que Al-lah esté complacido con él, ordenó que se empezaran a reunir todos los objetos que contenían escritos del Corán (telas, huesos, cueros, etc.). Él no ordenó que se los juntara como un solo libro ya que mucha gente lo tenía memorizado en su totalidad; sin embargo, debido a las guerras, muchas de estas personas murieron. Fue así que el segundo Califa, Omar Ibn Al-Jattab, que Al-lah esté complacido con él, ordenó que se empezaran a organizar todos los escritos y que se los reuniera en un solo lugar. Pero no fue sino hasta el gobierno del tercer Califa, Uzman Bin Affan, que Al-lah esté complacido con él, que se juntaron todos los escritos en un solo libro, siguiendo el orden que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, había enseñado. Esta tarea grandiosa fue llevada a cabo y verificada por los mismos seguidores del Profeta, que Al-lah esté complacido con ellos, lo cual nos asegura su fidelidad, pues ellos conocían de memoria el Corán.
El Califa Uzmán ordenó hacer cuatro copias del Corán y las envió a los principales centros urbanos de mundo Islámico de la época. En la actualidad aún existen tres de esas copias originales: una se encuentra en un museo de Turquía, la otra se encuentra en Uzbekistán (ex – Unión Soviética) y la tercera se encuentra en Egipto.
El texto del Corán no ha cambiado desde que fue revelado al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam; así pues, el Corán que recitamos hoy en día es el mismo queAl-lah reveló hace más de 1400 años.
El primer versículo del Corán en ser revelado por Al-lah fue “Iqra”, que significa “Lee”. Dijo Al-lah (lo que se interpreta en español):
{¡Lee! [¡Oh, Muhammad!] En el nombre de tu Señor, Quien creó todas las cosas.} [Corán 96:1]
Este versículo fue revelado en La Meca.
El último versículo en ser revelado fue (lo que se interpreta en español):
{Temed el día en que seréis retornados a Al-lah, y en que cada persona reciba lo que merezca sin ser oprimido.} [Corán 2:281]
¿De qué habla el Corán?
El Corán es esencialmente un libro de guía para la humanidad. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {(El Corán) es guía para los que temen a Al-lah.} [Corán 2:2]
- El Corán enseña el monoteísmo. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Sabe que existe un Solo Dios, y después pídele perdón.} [Corán 47:19]
- Nos informa el objetivo de la creación del ser humano. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {y no He creado a los genios y a los humanos, sino para que me adoren.} [Corán 51:56] Nos dice cómo alcanzar la complacencia de Al-lah: {Quien ama a Al-lah que obedezca sus órdenes y las de Su mensajero.} [Corán 3:31]Nos enseña que las personas morirán y serán juzgadas por Al-lah: {Temed el día en que seréis retornados a Al-lah, y en que cada persona reciba lo que merezca sin ser oprimido.} [Corán 2:281] Menciona la historia de los profetas anteriores, con el objetivo de aprender de la experiencia de sus pueblos: {Por cierto que enviamos otros Mensajeros antes de ti; de algunos de ellos te hemos relatado [su historia] y de otros no.} [Corán 40:78] Al-lah nos informa en el Corán acerca de cómo podemos entrar en el Paraíso y vivir una eternidad de felicidad inigualable. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Mas quienes hayan creído y obrado rectamente serán los moradores del Paraíso, donde vivirán eternamente.} [Corán 2:82]En el sagrado Corán, Al-lah nos advierte de las cosas que nos pueden traer mucho mal en esta vida y en la próxima, y que pueden ser causantes de la entrada en el Infierno, la peor de las desgracias que le puede ocurrir a un ser humano. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Al-lah Ha Prometido a los hipócritas, a las hipócritas y a los incrédulos que serán castigados con el fuego del Infierno donde sufrirán eternamente; esto será suficiente [castigo] para ellos.} [Corán 9:68]
Aparte de lo antes mencionado, el Corán nos enseña cómo tratar a los demás, cómo llevar nuestros asuntos económicos, cómo gobernar, cómo adorar a Al-lah, a promover el bien y luchar contra el mal, cómo es el mundo de los genios, sobre los ángeles, y muchos otros temas más.
Resumen
En resumen, el Corán es el libro que nos ayuda a alcanzar la felicidad en esta vida y en la otra. Aprender y entender el Corán no es una tarea que sólo le corresponde a los sabios o estudiosos del Islam; el entenderlo, y más importante aún, el practicarlo, es una obligación de todo creyente en Al-lah.
El creyente debe tener siempre presente que la vida en este mundo es temporal, pasajera; y que la vida que nos espera después de la muerte será eterna, no tendrá fin. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español):
{Y sabed que la otra vida es mejor y eterna.} [Corán 87:16 y 17]
Por eso debemos esforzarnos por lograr la complacencia de Al-lah en esta vida, para que seamos merecedores de entrar en el Paraíso que Al-lah promete a los que creen en Él, y disfrutar de la otra vida. El pasar la eternidad gozando de la felicidad más grande que el hombre haya imaginado jamás, o sufriendo el pero de los castigos que alguien pueda soportar, es únicamente nuestra decisión y nuestra responsabilidad. Al-lah nos muestra el camino que debemos seguir, seamos agradecidos y sigámoslo.
En el Corán, es Al-lah mismo quien responde a todas las preguntas que una persona necesita le sean respondidas a lo largo de su vida y proporciona las soluciones más perfectas y racionales a todos los problemas que le surjan. Como Al-lah dice en la segunda aleya del sura La vaca:{Este Libro [el Corán], del cual no hay duda [que sea la Verdad proveniente de Al-lah], es una guía para los piadosos} [Corán 2:2]. Otra aleya también demuestra que Al-lah lo ha explicado todo en el Corán:
{Por cierto que en las historias [de los Profetas] hay un motivo de reflexión para los dotados de sano juicio. No es [el Corán] un relato inventado sino una confirmación de lo revelado anteriormente, y es una explicación detallada de todas las cosas, guía y misericordia para los creyentes} [Corán 12: 111]
{… Te hemos revelado el Libro que contiene todos los preceptos [que necesitan los hombres] y el cual es guía, misericordia y albricias para quienes se someten a Al-lah} [Corán 16: 89]
Una persona que tiene fe organiza toda su vida según el Corán y se esfuerza en aplicar cuidadosamente todos los días lo que ha leído y aprendido en sus aleyas. En todo lo que hace, desde el momento en que se levanta por la mañana hasta que se duerme por la noche, está resuelto a pensar, hablar y actuar conforme a las enseñanzas del Corán. Al-lah muestra en el Corán que esta dedicación preside la vida entera de un creyente.
{Diles: Por cierto que mi oración, mi oblación, mi vida y mi muerte pertenecen a Al-lah, Señor del Universo} [Corán 6: 162]
Sin embargo, algunas personas piensan que la religión se compone de rituales limitados a ciertos momentos, que la vida se divide en tiempo para la oración y tiempo para otro tipo de cosas. Piensan en Al-lah y en la otra vida sólo cuando rezan, ayunan, dan limosna o hacen la peregrinación a La Meca. El resto del tiempo están absortas en los asuntos de este mundo. La vida en él es una desagradable competición. Este tipo de personas se encuentran casi totalmente apartadas del Corán y cuentan con sus propios objetivos en la vida, su manera de entender la moralidad, su propia visión del mundo y sus propios valores. No tienen ni idea de lo que realmente significan las enseñanzas del Corán.
Quien sigue la guía del Corán encontrara la paz interior
Alguien que sigue las enseñanzas del Corán y la Sunna del Mensajero de Al-lah SAW como principio de vida es seguro que tendrá una vida bastante diferente de la de aquel con la mentalidad descrita anteriormente. No olvidará que está sometido al destino que Al-lah ha decretado para él y vivirá confiado y sumiso a Él. Por tanto, sabrá que no debe preocuparse, ni entristecerse, ni tener miedo, ni angustiarse, ni ser pesimista o deprimirse, ni dejarse llevar por el pánico en momentos de dificultad. Se enfrentará a cualquier cosa que le suceda del modo que Al-lah aconseja y aprueba. Cada una de sus palabras, decisiones o acciones pone de manifiesto que vive de acuerdo con la Sunna, que es la práctica de las enseñanzas del Corán. Ya esté paseando, comiendo, de camino a la escuela, estudiando, trabajando, haciendo deporte, charlando, leyendo un libro o estando en silencio, es consciente de su responsabilidad por vivir su vida según place a Al-lah. Se ocupa de los asuntos que le han confiado de manera meticulosa y, al mismo tiempo, se preocupa de obtener el favor de Al-lah en todo lo que hace. Nunca se comporta de modo que no se corresponda a las enseñanzas del Corán o que sea contrario a la Sunna.
Vivir conforme a los valores del Islam es posible aplicando los mandatos y consejos que ofrece el Corán para todos y cada uno de los aspectos de la vida. Esto y la práctica de la Sunna es la única manera de que se puedan conseguir los mejores resultados en este mundo y en el otro. Al-lah nos dice en el Corán que una persona puede llegar a vivir de la mejor manera haciendo buenas obras:
{Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le concederemos una vida buena y le multiplicaremos la recompensa de sus obras} [Corán 16:97]
Por deseo de Al-lah, vivir conforme a las enseñanzas del Corán y la Sunna hará que podamos desarrollar un vasto entendimiento, una inteligencia superior, la capacidad de distinguir lo bueno de lo malo y de considerar un asunto en profundidad. Estas características asegurarán que la persona que las posee vivirá cada momento de su vida con la tranquilidad que de ellas emana. Una persona que vive sumisa a Al-lah y siguiendo las enseñanzas del Corán será completamente diferente de otra en el modo de comportarse, de sentarse y caminar, en sus puntos de vista y en cómo explica e interpreta las cosas, y en las soluciones que encuentra a los problemas a los que se enfrenta.